Laberintos subterráneos y drenaje eficiente para plazas
Las plazas en cualquier lugar del mundo son puntos de encuentro importantes. Suelen encontrarse en zonas privilegiadas y muy transitadas, por eso, una buena planificación de su sistema de drenaje, entre otras cosas, es primordial.
Una de las plazas más grandes del mundo es la Plaza del Zócalo de la Ciudad de México, y lo realmente curioso, es que debajo de su superficie se esconde un laberinto de túneles que en su día fueron canales de drenaje.
Los aztecas, que fueron unos ingenieros hábiles, diseñaron un sistema de canalizaciones y diques para gestionar el agua de lluvia y para evitar que la ciudad se inundara ya que, en su momento fue construida sobre un lago. La actual Ciudad de México, era la antigua ciudad de Tenochtitlan.
Lo que hicieron los aztecas en 1.325, para evitar los problemas que generaba la lluvia en la plaza, hoy lo hacemos en ULMA, de otra manera.
Aquí un ejemplo: La Plaza de Radomira Putnika en la ciudad Serbia de Kragujevac.
Esta gran plaza de 5000 m2, tenía como en su día Tenochtitlan, problemas de inundaciones. El sistema de drenaje con el que contaba, no era suficiente y por eso tras un estudio hidráulico y el servicio de asesoramiento técnico que ULMA ofrece a sus clientes, se definieron unas líneas de drenaje, unos modelos de canal y unas rejillas que no sólo aseguran un correcto, sino también una solución estética para este entorno.
La Plaza Radomira Putnika es el epicentro de la actividad social y cultural de la ciudad. Se llena de música, bailes, puestos de comida y actividades para todas las edades, por eso tanto su correcto drenaje, como su estética son importantes.
Si quieres saber más sobre nuestra gama de canales de drenaje, escríbenos aquí.
Canal de drenaje Multi V+ con rejilla ranurada
Para su solución de drenaje, se han elegido e instalado 500 ml de canales Multi V+ con rejilla ranurada. De esta forma se han combinado, por un lado, la eficiencia hidráulica que proporciona la forma en V de nuestra familia Multi V+, con la estética que proporciona la rejilla ranurada.
Con la forma en V de estos canales, se drena el agua a mayor velocidad, por lo que tiene más capacidad para desplazar sedimentos, consiguiendo así un efecto de autolimpieza.
La rejilla ranurada destaca por no romper la estética visual del lugar donde se instala. Es discreta y se integra perfectamente en el pavimento. Es por eso ideal para aplicaciones donde se quiere evitar que el drenaje sea visible. También se conoce como drenaje oculto.
Con los canales de drenaje ULMA, han transformado la plaza, no sólo en términos de drenaje, sino también en términos de estética y seguridad.