¿Fachada ventilada o SATE?
¿Fachada ventilada o SATE? Esta es la pregunta más habitual a la hora de escoger un sistema para conseguir el mejor aislamiento térmico y acústico de un edificio.
La respuesta, sin embargo, no es sencilla, ya que se trata de dos sistemas diferentes, cada uno de ellos con sus pros y contras.
En este artículo vamos a desvelar las claves para ayudarte a escoger la opción que mejor se adapte a las necesidades de tu proyecto constructivo o de rehabilitación.
¿Qué es una fachada ventilada? ¿Qué es SATE? Algunas definiciones
La fachada ventilada es un sistema de aislamiento que consiste en la colocación de una subestructura metálica sobre la que se instala una hoja exterior. De esta forma, se crea una cámara de aire en movimiento, que genera una ventilación continua en la fachada exterior.
El sistema SATE (acrónimo de Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) consiste en la aplicación sobre la fachada de un revestimiento aislante, que se coloca, directamente sobre la parte exterior del edificio, usando adhesivos y una fijación mecánica.
Este sistema sin embargo, no cuenta con una cámara de aire por lo que no se produce el efecto chimenea y la eficiencia energética es menor.
Y es que al estar el aislamiento en contacto con la fachada, el calor puede terminar pasando por conducción, manteniéndose en los tabiques más que con la fachada ventilada.
¿Cuáles son las principales diferencias entre una fachada ventilada y un SATE?
Aunque ambos sistemas comparten idéntico objetivo: proteger la fachada por el exterior y lograr un óptimo aislamiento térmico y acústico, la diferencia fundamental estriba en la forma de lograrlo, que se produce con dos tipos de funcionamiento distintos:
En la fachada ventilada, el elemento que protege el aislamiento es una cámara de aire, por la que este circula libremente.
Sin embargo, en el SATE el aislamiento queda totalmente cubierto con varias capas de material, creándose un revestimiento sólido que actúa a modo de abrigo para el edificio.
Otra diferencia importante es la composición del aislamiento térmico.
En la fachada ventilada se usa normalmente lana mineral (lana de roca o fibra de vidrio), que son dos sistemas semirrígidos, mientras que en el SATE se utilizan principalmente materiales rígidos, aunque flexibles, como el Poliestireno Expandido (EPS) y raramente lana de roca.
Y ¿qué diferencia hay entre estos dos materiales?
Ambos cumplen su función, pero la lana mineral cuenta con una durabilidad y reacción al fuego muy superiores al poliestireno.
A continuación, hemos seleccionado las principales ventajas de cada uno de estos sistemas de aislamiento exterior.
Principales ventajas del SATE
Los puntos fuertes del SATE son:
- Consigue una notable mejora acústica y térmica del edificio, lo que se traduce en un mayor confort, ayudando a crear una atmósfera saludable en el interior.
- Permite presentar acabados muy variados a nivel de diseño.
- Puede usarse tanto en rehabilitación como en obra nueva.
- Incrementa la impermeabilización frente a la lluvia.
- Es un sistema con una buena relación calidad precio, puesto que es relativamente fácil de instalar.
Fortalezas de la fachada ventilada
La fachada ventilada está considerada, en la actualidad, una solución constructiva que aporta mucho valor a los edificios por sus grandes ventajas:
- Aporta una gran durabilidad. Si se usan los materiales adecuados, una fachada ventilada puede mantenerse en perfecto estado durante décadas.
- El aislamiento térmico y acústico que se consigue es extraordinario, ya que se logran unos niveles de confort dentro de las viviendas superiores a los que aportan otros sistemas como el SATE.
- Se consigue una gran eficiencia energética, reduciendo enormemente el gasto energético del edificio.
- Contribuye a la renovación de la imagen y la calidad constructiva del edificio, haciendo que la vivienda se revalorice.
- Es muy resistente a los fenómenos atmosféricos y las temperaturas extremas: radiación solar, fuertes vientos, granizadas, hielo, etc.
- Permite una gran variedad de acabados estéticos de una calidad inmejorable.
- Mantenimiento muy sencillo, es suficiente con la limpieza periódica con agua y jabón.
Fachada ventilada vs SATE ¿cuál es la mejor opción?
Si bien la colocación de una fachada ventilada presenta un mayor complejidad que el SATE, cabe destacar que la durabilidad y resistencia es mayor.
Si a las ventajas anteriores, le sumamos su mayor eficiencia energética, el resultado que obtenemos es que, en la actualidad, la fachada ventilada es la mejor solución, destacando por:
- ser la más sostenible y duradera,
- lograr el mejor aislamiento térmico y acústico posible
- y mantenerlo durante muchos años.
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