ULMA renueva la sede de Ikerlan con la colaboración de LKS Krean
La sede central del centro tecnológico Ikerlan , considerada una joya arquitectónica construida en 1974, se ha renovado mediante un proyecto de intercooperación con LKS Krean, referente en el sector de la ingeniería y arquitectura.
ULMA, ha sido la encargada de instalar la fachada ventilada, proporcionando soluciones técnicas que se ajustan a las geometrías complejas del edificio. Se han cubierto 6.220 metros cuadrados de fachada, integrando un sistema de fachada ventilada, que incluye aislamiento térmico y acústico, lo que ha permitido mejorar la clasificación energética del edificio.
Singularidad y complejidad - “traje a medida”
La fachada es el elemento que más desgaste sufre, por estar en continua exposición a los agentes exteriores. El Stoneo de ULMA mejora las prestaciones de las clásicas fachadas de piedra como ésta y ofrece un material ligero, impermeable, termorresistente, resistente a los golpes y anticorrosivo. La intervención realizada en el edificio de Ikerlan, tenía como reto respetar las geometrías variantes originales del edificio entendiendo que la fachada ventilada es una intervención sobre la piel existente, creando una piel adicional exterior.
Por este motivo, el reto ha sido respetar los entrantes y salientes del edificio, los huecos rasgados, los módulos inclinados de las pasarelas y sus singulares vierteaguas con pronunciada pendiente. Se ha ido a formatos enteros en las bandas horizontales existentes, mediante una instalación en vertical, generando franjas alternas de sólidos y huecos.
Simbología
José Oleaga, arquitecto de LKS Krean, ha respetado y adaptado el trabajo de su antecesor, Álvaro Líbano, «manteniendo la simbología de una construcción que pretende mostrar las diferentes ramas de la tecnología» actuando sobre aquellos elementos estructurantes que faciliten el trabajo colaborativo. Se trata de un edificio flexible que ofrece la oportunidad de actuar y adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes: una infraestructura que empezó albergando a no más de 20 personas y actualmente responde a las necesidades de los más de 300 trabajadores que forman la plantilla de Ikerlan.