Lana de vidrio y lana de roca: los dos tipos de aislamiento térmico recomendados por ULMA
Para que una fachada ventilada tenga un aislamiento térmico óptimo y, por lo tanto, los edificios alcancen unos altos niveles de eficiencia energética que permita a los usuarios disfrutar de una temperatura de confort, es fundamental usar los materiales de aislamiento adecuados.
El aislamiento térmico se coloca en el interior de la cámara de aire ventilada, en la denominada cara fría del muro de soporte, lo que proporciona un aislamiento continuo a lo largo de toda la parte ciega de la fachada, incluyendo el aislamiento de los perímetros de los huecos.
La elección del tipo de material es fundamental, ya que posteriormente influirá, de forma muy notable, en todos los aspectos de funcionamiento del sistema
La elección del tipo de material es fundamental, ya que posteriormente influirá, de forma muy notable, en todos los aspectos de funcionamiento del sistema: higrotérmico, aislamiento acústico, resistencia al fuego, etc. Por este motivo, es muy importante elegir el material en función de las prestaciones que va a tener que cumplir.
En ULMA recomendamos el uso de lana mineral, tanto de lana de vidrio como de roca, porque consideramos que garantiza un gran comportamiento técnico de la fachada ventilada en la que se coloca. Además, permite cumplir con los requisitos y exigencias del Código Técnico de Edificación (CTE).
Lana mineral de vidrio, máximas prestaciones térmico-acústicas y de resistencia al fuego con un consumo mínimo de recursos
La lana mineral de vidrio es un producto de origen, natural, mineral e inorgánico, compuesto por un entrelazado de filamentos de vidrio aglutinados por una resina ignífuga.
La lana mineral de vidrio consigue grandes prestaciones con una gran eficiencia energética
Las características intrínsecas de esta materia prima la convierten en un excelente aislante térmico y acústico, además de ser muy resistente al fuego. Características que lo convierten en un material muy bien valorado por profesionales y usuarios.
La lana mineral de vidrio consigue grandes prestaciones con una gran eficiencia energética, debido a que la baja densidad de las materias primas que la componen provoca que el consumo de recursos sea mínimo.
Las ventajas medioambientales y de prestaciones de la lana mineral de vidrio se complementan con otra serie de beneficios:
- La materia prima está compuesta por minerales (arena, calcita, magnesita...), que son recursos naturales sumamente abundantes en la Tierra.
- En la fabricación se incluye un alto porcentaje de vidrio reciclado.
- Se trata de un material degradable.
- Su porosidad permite que el aire quede ocluido en su interior, evitando al máximo la transmisión de calor, tanto por convención, como por radiación y conducción.
- Su estructura en base a filamentos, abierta, ordenada y elástica provoca una amortiguación de las ondas sonoras, lo que aumenta su eficacia como aislante acústico.
- No capta ni transmite la humedad por el interior de sus poros (material hidrófugo), lo que permite que el cerramiento transpire y, por lo tanto, reduce la formación de condensaciones. Además, la lana de vidrio incorpora algunos aditivos que actúan como repelentes del agua.
- Es un material que se adapta muy bien a las irregularidades de los elementos constructivos, lo que evita la necesidad de efectuar cortes que pudieran favorecer la formación de puentes térmicos y acústicos.
Lana de roca, un material muy ligero que ofrece alta protección frente al calor, el frío, el ruido o el fuego
La lana de roca es otro tipo de lana mineral muy recomendable para las fachadas ventiladas, por sus grandes capacidades aislantes, ligereza y versatilidad. Este tipo de lana proviene principalmente de la roca basáltica, otra materia prima prácticamente inagotable en nuestro planeta. Veamos sus principales puntos fuertes:
La lana de roca es otro tipo de lana mineral muy recomendable para las fachadas ventiladas, por sus grandes capacidades aislantes, ligereza y versatilidad.
- Tras pasar por un proceso de fundido y fibrado, la lana de roca da como resultado unos materiales muy ligeros y versátiles, con grandes propiedades como aislante térmico y acústico y alta resistencia al fuego.
- Intensa reciclabilidad, ya que puede volver a fundirse y transformarse en el mismo producto una y otra vez, sin perder calidad.
- Gran durabilidad: más de 60 años.
- Su estructura fibrosa, sumado a su alta densidad (entre 40 y 100 kg/m2) le confiere un óptimo comportamiento como aislante acústico, con una gran capacidad de absorción del ruido aéreo y del ruido de impacto.
La clasificación de reacción al fuego de las lanas minerales, tanto la de lana de vidrio como la lana de roca es A1, según la Euroclases. Esto significa que, en ningún momento, contribuye al desarrollo de un incendio y que no desprende humos ni gotas inflamadas. Además, la lana de roca resiste temperaturas superiores a los 1000°C, por lo que se utiliza para la protección frente al fuego de diversas soluciones constructivas.
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Existen otros materiales aislantes, como la espuma de poliuterano, que también tienen una gran capacidad aislante y destacan por su fácil y rápida aplicación, pero tienen la gran desventaja frente a las lanas minerales de ser un material inorgánico y, por lo tanto, es combustible. No protege, por lo tanto, contra el fuego.
En ULMA somos especialistas con años de experiencia en fachadas ventiladas y siempre trabajamos en base a criterios de eficiencia, sostenibilidad y seguridad, apostando por soluciones constructivas en línea con unos valores alineados con las nuevas preocupaciones sociales: defensa del medio ambiente, eficiencia y confort.